MONÓLOGO DE UN ARTISTA FRUSTRADO
Una obra crítica y absurda sobre el mundo del arte.
Pablo, un joven artista licenciado en Bellas Artes, bautizado con ese nombre en honor al gran Picasso, se busca la vida subido en un andamio pintando la fachada de un rascacielos. Durante la hora del bocadillo reflexionará sobre la situación del mundo del arte y recordará felizmente el momento en el que vendió su primer y único cuadro por 125 pesetas.